WeWork, en quiebra.
WeWork enfrenta problemas financieros que serán complicados de resolver.
WeWork, la empresa “moderna y de alto vuelo”, alguna vez valorada en más de 47 mil millones de dólares, ha solicitado protección contra acreedores en el tribunal de quiebras, tal como adelantó el diario The Wall Street Journal.
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«Ahora es el momento de impulsar el futuro abordando agresivamente nuestros arrendamientos heredados y mejorando drásticamente nuestro balance”, dijo David Tolley , director ejecutivo de WeWork, en un comunicado de prensa . “Seguimos comprometidos a invertir en nuestros productos, servicios y equipo de empleados de clase mundial para apoyar a nuestra comunidad”.
WeWork, fundada por Adam Neuman y Miguel McKelvey, enfrenta problemas financieros que serán complicados de resolver.
La pandemia y el cierre de oficinas comerciales coincidieron con un intento fallido de WeWork de salir a bolsa en 2019, un esfuerzo que finalmente fracasó cuando los posibles inversores de Wall Street se pusieron nerviosos sobre el liderazgo, la gobernanza y la estabilidad financiera de la empresa, debido a las asombrosas pérdidas financieras.
En ese momento, la empresa estaba valorada en 47 dólares en una ronda de financiación liderada por SoftBank de Masayoshi Son. Ahora, la empresa enumera pasivos que rondan los 50 mil millones de dólares, según una declaración de quiebra.
Estoy profundamente agradecido por el apoyo de nuestros accionistas financieros mientras trabajamos juntos para fortalecer nuestra estructura de capital y acelerar este proceso a través del Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración”, dijo Tolley.
WeWork fue fundada en 2010 por Adam Neumann y Miguel McKelvey. Abrió su primera ubicación en el Bajo Manhattan en 2011. Con un enfoque en arrendar en lugar de comprar espacio para oficinas, la compañía atrajo a trabajadores independientes, pequeñas empresas y corporaciones más grandes que, a pesar de bases de clientes, objetivos y presupuestos completamente diferentes, podían compartir espacio de oficina.
Para fomentar una atmósfera informal, los edificios de WeWork a menudo incluían cerveza artesanal de barril gratuita, mezcladores y áreas de reunión de concepto abierto donde los empleados de diferentes empresas podían reunirse y socializar.
El exdirector ejecutivo y cofundador Adam Neumann calificó la declaración de quiebra como decepcionante.
Ha sido un desafío observar desde 2019 cómo WeWork no ha logrado aprovechar un producto que hoy es más relevante que nunca”, dijo Neumann en un comunicado. “Creo que, con la estrategia y el equipo adecuados, una reorganización permitirá a WeWork surgir con éxito”.
Neumann vio aumentar su riqueza a pesar de las dificultades de WeWork, y una parte significativa se acumuló mientras la empresa preparaba su oferta pública a través de una empresa de adquisiciones con fines especiales (SPAC).
WeWork, en quiebra.
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En total, acumuló alrededor de 770 millones de dólares en efectivo gracias al proceso SPAC de 2021, a pesar de que ya no ocupa un puesto directivo en WeWork, según el informe. A medida que la capitalización de mercado de WeWork disminuía, Neumann creó Flow, una empresa valorada en mil millones de dólares.
