Consejos del Felíatra, para ti y tu gato.

Consejos y trucos útiles que harán que seas un mejor dueño de tu gato.

Tu gato y el Felíatra. Si alguna vez has tenido un gato, seguro sabes lo enigmáticos que pueden llegar a ser. A diferencia de los perros, no suelen correr hacia ti con una pelota ni responden cuando los llamas. Por eso, a veces puede ser un poco difícil saber qué es lo que quieren o necesitan nuestros amigos felinos, ya sean más premios, un juguete nuevo o solo que los dejen en paz. Por eso hemos recopilado algunos de los mejores consejos que hemos encontrado para ayudarte a ser el compañero perfecto de tu gato, incluso si ya tienes experiencia.

 

Consejo 1. Los platos profundos no les gustan.

Este es un tema del que no se habla demasiado. La profundidad del plato de comida de nuestra mascota no suele ser algo en lo que pensamos cuando vamos a comprarlos. Sin embargo, debería ser una de las cosas más importantes a tener en cuenta, ya que los que son profundos pueden molestar mucho a los gatos. Sus bigotes son sensibles y si lo rozan mientras comen, les causa una sensación poco agradable.

 

Según PetMD, le provoca «una sobrecarga de información que estresa a tu gato». Así que, la próxima vez intenta buscar recipientes que sean un poco menos profundos.

 

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Consejo 2. A la mayoría de los gatos no les gusta que les froten la barriga.

Es posible que tu gato deje que le frotes la barriga y, si lo hace, es señal de que confía en ti. Sin embargo, a la mayoría de los felinos no les gustan ese tipo de caricias, sobre todo si las hacen personas con las que no están familiarizados. La razón principal es que es uno de los puntos más vulnerables de su cuerpo. Por lo tanto, suele ser una buena idea evitar tocarles esa zona, por lo menos hasta que confíen en ti.

 

 

Aclaramos, no decimos que no les guste que les acaricien la barriga, sino que suelen ser más protectores de esa zona que de otras partes del cuerpo.

 

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Consejo 3. Evita ponerle collares de cascabel

Un pequeño cascabel en el collar puede ayudarte a saber dónde está, incluso cuando no puedes verlo. También pueden ayudar a que otros animales, como pájaros o ratones, no se conviertan en su tentempié. Sin embargo, tiene su inconveniente. Los gatos tienen un oído bastante sensible, y los cascabeles tienden a molestarlos. Lo más seguro es que también te irritaría si tuvieras que andar todo el día con uno atado al cuello.

 

Por eso es mejor evitar poner uno; en especial, si tienes un gato que se asusta con más facilidad que la mayoría.

 

Consejos del Felíatra para tu gato.

Con información de Jason Pasos /  This article was originally published on OpossumSauce